Mientras tanto, su señoría imparte justicia

25 de agosto del 2021

La Multisectorial de Mujeres de Santa Fe se movilizó ayer hasta la Corte. (Fuente: Maiquel Torcatt/Aire Digital)

Ante la ausencia de Pullaro, representante de Diputados, el Tribunal no trató la denuncia sobre el juez que liberó a un acusado de violación porque usó preservativo. 

La ausencia del representante de la Cámara de Diputados Maximiliano Pullaro le dio a la Corte Suprema de Justicia de la provincia un argumento perfecto para diferir la decisión de abrir el proceso al juez Rodolfo Mingarini, conocido en todo el país por haber dejado en libertad a un acusado de violación porque usó un preservativo, en abierta contraposición a los estándares internacionales para el tratamiento judicial de la violencia sexual. Es que la ley 7050 indica que tienen que estar los diez integrantes del Tribunal de Enjuiciamiento para definir si se admite la denuncia del Procurador de la Corte Suprema Jorge Barraguirre. Como la Cámara de Diputados provincial no designó a un (o una) suplente para Pullaro, no se pudo avanzar. Lo que sí hicieron fue convocar al propio Mingarini para escucharlo el próximo 7 de septiembre, que será el día en que se defina si comienza el juicio político. «Esta actitud de la Corte nos deja más preocupadas que antes, porque vemos que no entendió la urgencia de resolver el conflicto que generó el escandaloso fallo de Mingarini», expresó la abogada Paula Condrac, de la Mesa Ni Una Menos y la Multisectorial de Mujeres de Santa Fe. 

La activista clamó: «Mingarini no puede seguir computando penas, esto nos genera más temor a las mujeres. ¿Tenemos que esperar a que haya un femicidio para entender la gravedad de lo que ocurre?». Es que Mingarini se desempeña actualmente como juez de ejecución penal. 

Mientras la reunión de acuerdos establecía la nueva fecha del 7 de septiembre, enfrente de la Corte una manifestación de las organizaciones de mujeres reclamaba «con forro o sin forro, es violación», con carteles y consignas. También pedían la destitución del magistrado, «perspectiva de género en las decisiones judiciales» y «justicia feminista ya». 

¿Qué pasó adentro de la sala de la Corte? Primero, que faltaba un voto, necesario para tomar la decisión de admitir la denuncia de Barraguirre. La ausencia de Pullaro, y la falta de designación de su suplente, fueron un obstáculo legal. ¿Cómo se conforma el Tribunal de Enjuiciamiento? Con toda la Corte -Rafael Gutiérrez, Daniel Erbetta, Roberto Falistocco, Mario Netri, Eduardo Spuler y María Angélica Gastaldi-, un representante de Senadores (Armando Traferri), uno de Diputados y dos representantes de Colegios de Abogados de la provincia. En este caso, Héctor Ferrero, de Rafaela y Julio Pagano, de Reconquista. Se necesita que estén los diez para admitir el proceso.

El parte de prensa del Tribunal de Enjuiciamiento es escueto. Plantean que se decidió: «a)- Fijar nueva fecha de reunión para el día 7 de septiembre, a las 12, a los fines de dar tratamiento a la presentación efectuada por el señor Procurador General, Dr. Jorge Barraguirre, que involucra al Juez Penal Rodolfo Mingarini» y «b)- Convocar al juez Rodolfo Mingarini en los términos del artículo 10 de la ley 7050, a los fines de que el mismo sea oído por todos los integrantes del Tribunal».  

¿Cuál es la acusación de Barraguirre? Aunque esa denuncia no es pública, Rosario/12 pudo reconstruir que toma en cuenta la actuación del juez penal Rodolfo Mingarini en más de una causa, y no cuestiona los fallos, sino los razonamientos y la falta de aplicación de tratados internacionales como la Convención para la Eliminación de toda forma de Discriminación hacia las mujeres (CEDAW). También analiza cómo se debe considerar el consentimiento según los estándares aceptados internacionalmente en las denuncias de violencia sexual y la forma en que se debe ponderar la declaración de las víctimas. En todos esos procedimientos, hay fallas en la actuación de Mingarini. Además de las acusaciones formales, Barraguirre cuestiona que en lugar de imantar el conflicto, para devolverlo resuelto a la sociedad, Mingarini lo irradie, con una resolución (liberar al detenido) que genera mayor conflicto social. 

«¿Quién se anima a denunciar ahora? Esto genera que haya menos denuncias. Y que los tipos estén habilitados para violar, si se ponen forros», consideró Condrac, quien llamó a la Corte a «restituir la paz social» con la apertura del juicio político a Mingarini, al tiempo que deploró la «falta de respuestas». «Este procedimiento también nos explica por qué no se capacita en género a los operadores del sistema judicial. Es que la Corte no contribuye a resolver los conflictos y por ende, no está a la altura de los tiempos que corren», apuntó la activista. 

Fuente:Rosario12.com.ar