Las graves consecuencias de consumir dióxido de cloro
18 de agosto del 2020

El dióxido de cloro es un derivado del clorito de sodio, una sustancia química que se utiliza como blanqueante en la industria papelera y textil. Jim Humble, un controvertido divulgador estadounidense, lo presenta y comercializa desde hace varias décadas como una “solución mineral milagrosa” (MMS, según sus siglas en inglés), con la que promete la cura de enfermedades tan diversas como cáncer, HIV, malaria, esclerosis y artrosis, entre otras.
Provoca efectos adversos en la salud, como alteración de la actividad eléctrica del corazón, baja presión arterial, insuficiencia hepática aguda, vómitos y diarreas severas, según la cantidad de sustancia ingerida.
Sin embargo, el uso, comercialización y distribución de este producto está prohibido en la Argentina por la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT), que consideró que por sus aplicaciones “debe ser considerado un medicamento y no ha sido evaluado ni aprobado” como tal. El organismo regulador destacó además que “el consumo directo de clorito de sodio, en solución acuosa, puede producir dolor abdominal, náuseas, vómitos, diarrea e intoxicaciones”.
Este sábado falleció en Neuquén por un paro cardiorrespiratorio un niño de cinco años luego de que presuntamente sus familiares le hayan dado para ingerir dióxido de cloro.
Fuente:Rosario.telefe.com